Abrazos de la tierra, conjugándome en su propio palpitar y uniendo lo fragmentario a la unidad.
Alguna vez en Capilla del Monte, San Marcos Sierra, el Bolsón ...
Abrazos como el agua que fluye, con la energía siempre renovada que recuerda que lo nuestro no es sino caminos sobre la mar.
En esta etapa el Mediterráneo ...
Abrazos de compañeros de viaje, dejando en el alma la sensación de no estar tan sola.
Muchos, gracias a los dioses ...
Ecce abrazo. En cada encuentro, en cada despedida, en medio de risas o de lágrimas, en medio del amor, de la pizza, de la música, con su prodigo de detener por un instante el tiempo y las diferencias ...
Ecce abrazo ...
Solamente el tuyo ...
domingo, 9 de diciembre de 2007
Maestros I
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